miércoles, 1 de octubre de 2008

Sangre de Rosas (un disco compilatorio del 2008)




Estamos otra vez en Radio "DE Chico me gustÓ el Cementerio". Me gusta pensar que les traigo lo mejor del rock sudaca y esta noche no será una excepción a esa premisa. Citemos una de las últimas entrevistas al ex presidente Allende:
entrevistador: ¿Cuál es a su juicio, don Salvador, una de las bandas proleta izquierdistas más importantes del dark chileno?
Allende: Pues por supuesto que Sangre de Rosas.
Cuando Allende dio esta declaración jamás pensó que le bombardearían la Moneda, tampoco que este disco sería subido a este enigmático blog. Se trata de un disco que vendría a anticipar el compilatorio doble o triple que recorrerá los quince años de existencia de la banda.
Resulta un buen anticipo por tanto que aquí se recogen grandes temas de su trayectoria (Soledad, Llorarás, Gertrude, El espíritu de los Pinos, entre otros) que se han visto editados de manera muy esporádica, escasa y dispersa. De hecho, -hay que decirlo- una de las principales dificultades con las que se halla un fan de SDR actualmente es la de poder encontrar un material que reúna sus momentos más destacados. La principal forma es contactarse con la banda. Así y todo hay temas que se extrañan y que, se espera, aparezcan en el disco que viene.
En cuanto a lo musical, puedo afirmar que en este anticipo están latentes las que, para mí, son las principales virtudes del grupo: su versatilidad estructural y la emocionalidad cambiante de cada tema. Me explico: muchas de las bandas que vienen de la escuela del post punk ochentero (y del dark) no suelen ser muy innovadoras. Si has oído mucho a Joy Division o a Iggi Pop ya has oído gran parte de lo que es el dark y post punk europeo y latinoamericano. No es el caso que nos ocupa. De hecho, es muy posible que a cierto público no le guste el grupo por esto mismo. El caso es que Sangre de Rosas logra sorprender en muchas de sus canciones con sus cambios sonoros (que son cambios en el universo completo de los temas, las letras, el ambiente, la textura sonora) y con la potencia de ellos, denominador común a lo largo de toda su trayectoria.
Trayectoria es una palabra importante y que se nota en este disco, que tiene temas de distintas épocas y que por eso varía bastante en algunos tracks. De hecho, el sonido de estos 17 temas se resiste muy bien al encasillamiento. Como afirma Dooble, Sangre de Rosas no cabe dentro del sonido dark melancólico de muchas bandas chilenas de los noventa, tampoco entre el más agresivo gótico nacional actual (el más metalero e industrial quizás), ni tampoco en el post punk de la escuela Parálisis Permanente (de la cual no sé si hay bandas en Chile). Aún así se recoge algo de todo esto, y por eso la banda suena a veces convencidamente melancólica, agresiva y de un punk oscuro y sucio-que a mí siempre me recuerda a bandas como X-mall Deutschland o algo de Christian Death-, pero siempre tratando de ir más allá de estas corrientes. Esto es lo que hace que no podamos reducir a SDR al universo de lo denominado rock"oscuro", ni siquiera al post punk. Hay otras influencias -de otras fuentes- y son notorias -el rock progresivo, por ejemplo-.
Por otro lado, algunas de las falencias que se le podrían hallar a este disco son la calidad deficiente de algunos tracks -que más que nada duele cuando no se entienden bien las letras, que crean un imaginario para otro posteo extenso- y, el punto más débil quizás, sería la falta de un(a) vocalista que aúne la identidad de este imaginario -aunque quizás esto pueda verse también como una virtud-. Para bien o para mal, cuando se termina de oír el disco, es probable que se quede en tu latir más un sonido "general" del mismo, quiero decir, de lo instrumental, más que un timbre de voz en particular.
A pesar de ello, y personalmente, creo que el sonido de SDR logra trascender en varios aspectos al de la escena alternativa a la que se suelen circunscribir. Su música me ha parecido más atrevida, original y a la vez personal -aún con las falencias que se le puedan hallar a su sonido- que muchas bandas subterraneas con las que ellos han compartido o no el escenario. Sí le he dado espacio importante al grupo en este blog ha sido siempre por eso. Nada más que decir. Los dejo con algo pasional (y nada más).

4 comentarios:

strange_child dijo...

Agradecido por esto.

te tinca un intercambio de links ?

http://str4ng3child.blogspot.com

en mis etiquetas pincha " Chile" , tengo buen material chilensis ...quizá algo te sirva para tu blog.

Saludos !

Mauro Cronenberg dijo...

Vale, gracias por la sugerencia. Me parece que hagamos el intercambio de links.

Te estoy contactando, Strange Child.

strange_child dijo...

gracias por agregarme ...
hace tiempo queria tenerte en mis links ...


pero no hiciste bien el link xD
me pusiste de titulo :s
bueno , luego lo revisas ...

Cuidate y estamos en contacto !

princesa de villarrica dijo...

Hola: Quiero compartir algo de los orígenes de Sangre de Rosas.
Nació a principios de los noventa, Dooble Can, aún en la enseñanza media y siempre con ganas de formar una banda, con amigos de su colegio y otros que se fueron sumando (del liceo experimental artístico) lo hicieron realidad.
El nombre de esta banda surge a partir de un cuento y un comic donde uno de los personajes vivía en el castillo Sangre de Rosas, creación de Dooble Can.
Los ensayos se hacían en la calle Sacié, donde arrendaban un local y grababan sus avances.
En el primer trabajo, grabado en cassete en un estudio de grabación, todas las canciones fueron compuestas por Dooble, como son: “Dedos para Isabel”, “En mi Jardín oscuro”, “31 de Mayo” y “La princesa de Villarrica” entre otros. En el segundo trabajo, sólo dos canciones son de la autoría de Dooble, algunos de sus temas son: “Angustiante angustia” y “Ludovico”.
De los trabajos posteriores desconozco mayores detalles.
Ha tenido varios vocalistas, hombres y mujeres (Ember, Oxty...etc), así como distintos instrumentos musicales, solo un baterista, Dooble Can, quien con su perseverancia ha conseguido permanecer en el tiempo y en la memoria y el recuerdo de muchos.
Los trabajos de esta banda van acorde a los tiempos, han logrado evolucionar de manera paralela a los estilos musicales de cada época, lo que le da siempre vigencia, muy similar a lo que ocurrió con el grupo Queen en su existencia, pero con la diferencia de que el sello de Sangre de Rosas permanece mas allá de la voz del o la vocalista, es en si una banda que no pierde su identidad aunque varíen sus integrantes, como bien lo dices tú.
Saludos,
PDV